Luna de otoño

Pálida pero resplandeciente apareces de entre las montañas.
Las nubes de este otoño tratan de cubrir tu rostro. Intentas esquivarlas.
Sola en la noche helada pasas las horas. Te ocultas y apareces. Apareces y te ocultas.
Echas de menos el color verde de los árboles floreciendo. Ójala volvieras a ver ese verde... quizás en primavera. Quizás algún rayo de sol te ayude.
Luna de otoño que con el calor sueñas. Te sientes fría en la noche. Tratas de taparte, pero existe una clase de frío que no se va ni con abrigo. Rodeada de estrellas te sigues sintiendo sola.
Aprovecha la noche, disfruta. Pero no puedes, se te congela el alma.
El invierno se acerca y con él, la nieve. Podrás verte reflejada en charcos congelados, no en aguas cálidas.
Aprendes cada noche que de nada sirve el desconsuelo, pero a la mañana siguiente te ocultas y lloras.
Luna de otoño, quizás te quede la esperanza, aunque sea la última esperanza, que algún día volverás a ver el verde que tanto añoras.
Supongo que no tiene nada de malo, dejarse iluminar por un pequeño rayo de sol.